30 de octubre de 2011

Tarta cementerio

Una sencilla propuesta para una fiesta terrorífica.
El bizcocho lo he sacado de la página de pepinho, para los que no la conozcáis pasaros por ella porque tiene recetas realmente maravillosas.
Aunque veréis que es muy oscura no es empalagosa y el sabor a chocolate no es muy fuerte.
Os copio la receta tal cual está en su blog.



Ingredientes

250 gr. de harina con levadura
Una pizca de sal
½ cucharilla de bicarbonato sódico
3 cucharadas soperas (colmadas y generosas) de cacao puro en polvo
300 gr. de azúcar polvo
2 huevos batidos
1 cucharilla de extracto de vainilla
250 gr. de mantequilla
175 ml de Coca Cola
250 ml de leche entera

Precalentamos el horno a 180º C. Engrasamos y enharinamos un molde de unos 23 o 24 cm. de diámetro. (Yo he usado uno rectangular).

Tamizamos la harina en un cuenco grande (o muy grande). Añadimos el bicarbonato, el cacao en polvo, una pizca de sal (realza el sabor del chocolate) y el azúcar glasé. Mezclamos bien hasta que esté repartido de modo más o menos uniforme.

Batimos los huevos con la vainilla y los añadimos. Mientras tanto, derretimos la mantequilla en un cazo a fuego suave y sin dejar que hierva. Añadimos la Coca-Cola a la mantequilla, removiendo para que se mezcle bien. Echamos la leche y retiramos del fuego.


Rápidamente vertemos los líquidos sobre la mezcla de la harina, removiendo a medida que lo añadimos. Con ayuda de una espátula, mezclamos con cuidado hasta que no queden grumos y la masa (fluida) esté homogénea.


 Echamos sobre el molde e introducimos en el horno precalentado a 180º C durante unos 40-60 min., hasta que al insertar un palillo no se pegue nada. En el último cuarto de la cocción podemos bajar algo la temperatura para que se haga por dentro.

Una vez cocinado, abrimos el horno, lo dejamos unos minutos con el horno abierto y lo retiramos para dejarlo enfriar en el molde, por lo menos durante unos 20 minutos.



Los esqueletos están hechos de chocolate blanco en un molde.
Los moldes para chocolate son muy sencillos de utilizar y nos dan unos estupendos resultados.

22 de octubre de 2011

Risotto de setas

Después de una larguísima pausa que comenzó con fiestas locales, seguidas de vacaciones y rematada por una complicada vuelta al cole vuelvo a la carga con las recetas.
El otro día vi esta receta en 30´ con  Jamie y como nunca había hecho rissoto y soy toda enamorada de los arroces pensé que sería una buena receta para retomar la labor bloguera.
He cambiado algún ingrediente de la receta original por los que tenía en casa. Os pongo los ingredientes originales y entre paréntesis mis variaciones.




Ingredientes para cuatro personas:

300 gr de arroz Canaroli (arroz bomba)
Una rama de apio (un puerro)
Una cebolla
Dos ramas de romero
Boletus deshidratadas (trompeta de los muertos deshidratados)
Tomillo
Perejil
Un diente de ajo
Un vaso de vino blanco
Un cubito de caldo de verduras o pollo
Unos 400 gr de setas variadas ( use setas shiitake y mezcla de setas silvestres congeladas)
Mantequilla
50 gr de queso parmesano
Agua hirviendo
Sal y pimienta




Lavamos el arroz en un colador o similar y reservamos.

Si tenemos un robot de cocina pondremos en él la cebolla, el apio, las setas deshidratadas (sin hidratar), una rama de romero (sin el tallo) y lo picaremos todo muy menudo (casi una pasta). Si no tenemos robot tendremos que picarlo todo a mano.
Al usar la setas secas conseguimos un sabor y aroma para el sofrito muy intenso.

Troceamos las setas y las dividimos en dos partes una para el risotto y la otra mitad la ponemos en una bandeja apta para  horno (para esto usé las setas shiitake), las salpimentamos y  añadimos el ajo picado, romero, tomillo y un poco de mantequilla.
Las introducimos en el horno precalentado en la posición grill a 200º hasta que estén doradas, que será más o menos el tiempo que nos llevará preparar el arroz.

La mezcla de la cebolla, el apio, las setas... la ponemos en una cacerola baja con aceite de oliva caliente.
Este sofrito se hará a fuego más bien fuerte, moviéndolo para que no se nos queme durante unos minutos. Sin que llegue a dorarse agregamos el arroz. Salteamos y añadimos el vino dejando que de un  hervor.
Añadimos el cubito de caldo, un cazo de agua hirviendo y la mitad de las setas troceadas. En mi caso use las congeladas.
Se cuece a fuego moderado y se va añadiendo agua poco a poco según el arroz la vaya absorbiendo y moviéndolo a menudo.
Cuando esté casi listo añadiremos el queso, la mantequilla y rectificaremos de sal si es necesario. Añadimos el perejil,  12 gotas de zumo de limón y dejamos que repose tapado durante dos minutos.

Emplatamos colocando las setas gratinadas por encima.

El resultado un arroz meloso, con un penetrante aroma y  un intenso sabor. Para nosotros delicioso, un plato que sin duda repetiremos.